Tengo que aclarar que este es un guion y que lo escribí para un concurso de terror. Es el primero que hice profesionalmente y espero les guste:
EXT.
CASETA DE VIGILANCIA. NOCHE.
Se ve el
exterior de una caseta de vigilancia donde un trabajador, ALFRED (28), se
aproxima hacia la puerta de esta. Llueve a cántaros y hay una sola luz fuera.
INT.
CASETA DE VIGILANCIA. NOCHE.
ALFRED
llega a la entrada de la caseta de vigilancia. Se ve que viste un impermeable
color amarillo.
Entra a
esta, escurre un poco su impermeable y se limpia los zapatos. Se dirige a la
recepción donde hay una mujer en turno, CARMEN (40). Ella se encuentra sentada
viendo las cámaras totalmente abstraída.
ALFRED
(se acerca al tablero para entablar conversación con
CARMEN)
Bonito clima, ¿no? ¿Carmen? (pregunta ladeando
la cabeza).
La mujer
espabila y lo saluda con una cabezada.
ALFRED
¿Alguna novedad?
CARMEN
(Empieza a hablar sin girar la cabeza)
Lo de siempre: riñas, empleados dormidos, amoríos e
infidelidades donde creen que no hay cámaras. Lo típico.
ALFRED se
dirige atrás del tablero estando de espaldas a Carmen, se cambia de impermeable
y se limpia las manos antes de tomar su linterna y sus bastones.
CARMEN
(viendo sobre su hombro)
Todo tranquilo,
solo tengo que lidiar con huevones.
ALFRED solo
asiente con la cabeza.
CARMEN
Huevones y tarugos. De algunos me sorprende que sepan
mear, y hablo también de los ingenieros. Puras palancas aquí (dice negando con
la cabeza).
Alfred no
dice nada. Mira la espalda de su compañera, se dirige a la puerta y se queda en
el umbral listo para salir a la lluvia nuevamente. Sacude sus hombros, da dos
saltitos y prende la linterna.
CARMEN
Alfred, no seas así, por favor. Desquita tu sueldo.
Alfred le
sonríe y se interna en la lluvia.
EXT. CAMINO
CON JARDINERAS DE UNA EMPRESA / NAVE INDUSTRIAL DE FONDO – NOCHE
Alfred
lleva un caminar despacio. Carga su bastón en una mano y va canturreando algo.
Se detiene al ver a su compañero TOMÁS (30) y lo saluda alzando la mano con la
linterna.
ALFRED
¡Tommy! ¿Hoy no te toca apostinarte en almacén?
Tomás
voltea y le dedica una sonrisa.
TOMÁS
Si quiero, pero —dice desperezándose— es estar solo
sin nadie con quien platicar. Además, hace frío.
ALFRED
(agrega en tono burlón)
Y miedo.
TOMÁS
O sea, sí, pero más frío que miedo. ¿No quieres
cambiar? (dice dibujando media sonrisa).
ALFRED lo
mira mientras se rasca la barbilla.
ALFRED
¿Qué ofreces? (dice alzando una ceja).
TOMÁS
Me encargo de tus dos últimos rondines y te doy de mi
lonche. Traje torta de frijoles charros. Y salsita… (alza las cejas de modo
sugerente).
ALFRED
sonríe mientras asiente con la cabeza y le extiende un puño para cerrar el
trato.
ALFRED
Trato hecho, amigo.
(TOMÁS choca el puño).
INT.
ALMACEN – NOCHE.
ALFRED pasa
su credencial en la puerta del almacén y se interna a este. Echa un vistazo a
todo el lugar y se ajusta el cinturón, usa su bastón en uno de los checadores.
ALFRED
(OFF)
Pues bueno, a empezar la talacha.
Alfred
empieza a andar a su derecha por el perímetro interno de la empresa. Nota unas
cajas mal alineadas y las empuja con el pie. Se oye que algo se desliza a su
izquierda y voltea apuntando con la lámpara. Pone una cara de confusión y
entrecierra los ojos. Da dos pasos y ve, por encima de unas cajas, una pareja
de amantes cuchicheando y riéndose mientras se abrazan. Alfred se aclara la
garganta sonoramente y se da media vuelta. La pareja se da cuenta, se separan y
se dirigen a la puerta.
Alfred
empieza a caminar nuevamente despacio.
El
vigilante llega a la esquina del perímetro del almacén y pone una mano en su
barbilla.
ALFRED
(En off)
¿Debí haberlos reportado? Sé quiénes eran. No. (Niega
con la cabeza). Estaban sólo abrazados, en el almacén de su área y sin hacer
nada indecoroso. (Descarta la idea con un manotazo al aire). Bueno, sigamos.
Alfred
termina su rondín donde comenzó y se dirige a su lugar de siempre a apostinarse,
una oficina improvisada que está debajo de unos escalones metálicos y una
galería. Saca una bocina de una gaveta, una botella de agua, se acomoda su
gorra y prende la bocina.
Inmediatamente
empieza a bailar de manera distraída al son de una cumbia.
Una mano
se posa sobre su hombro lentamente y él voltea asustado con el bastón en ristre
como un reflejo.
Una bella
chica le sonríe, Carla (24), también lleva el uniforme de vigilante y le apunta
con la lámpara.
CARLA
(Con una sonrisa dibujada en su rostro)
¿No me invitas a bailar, Alfred? (pregunta burlonamente).
Bailas muy bien (agrega inclinándose juguetonamente hacia su izquierda llevando
sus manos a la espalda).
Alfred se
apena y no sabe qué contestar. Empieza a balbucear.
CARLA
(Le hace una seña apaciguadora con su mano libre)
Tranquilo, es carrilla. ¿No debería estar Tommy aquí
haciendo su guardia? (dice mientras voltea a los lados apuntando con su
linterna).
ALFRED
(Se encoge de hombros)
Debería, pero ya me sobornó para que me quede en su
lugar. Le da miedo, ya sabes.
CARLA
(Coloca la lámpara debajo de su rostro haciéndolo
lucir tétrico)
¡UH! Le tiene miedo a la niña que se aparece.
ALFRED
(Le arrebata la lámpara)
No digas tonterías. ¿Cuál niña? (Le devuelve la
lámpara).
CARLA
No sé, (se encoge de hombros). Siempre dicen eso,
“Cuídate de la niña” (lo dice con voz fantasmagórica). Bueno, si vas a estar
solo, quieres que te traiga algo al rato, ¿galletas? ¿papas? ¿un chesquito?
(alza una ceja).
ALFRED
(Se despereza y se reclina sobre la gaveta).
Estoy bien, gracias. Si ocupo algo te hablo por radio.
CARLA se
despide con una cabezada y sale de escena.
Alfred
está sentado, silbando cuando una figura se materializa a su izquierda sin que
él se dé cuenta. La silueta de una mujer vestida completamente de blanco
aparece al fondo de la escena. Alfred voltea a donde se materializó la mujer,
pero esta desaparece. Apunta con su lámpara, pero no hay nada. Empieza a buscar
en la oscuridad, pero no distingue nada. Cuando va a sentarse de nuevo, oye un
paso en la escalera que está por encima de él. Se levanta y mira en dirección
de la escalera. Silencio absoluto.
Se pone
claramente nervioso y empieza a caminar sin rumbo. En el pasillo central lleno
de columnas de cajas y una iluminación precaria. Juguetea con su linterna
cuando esta se apaga. La golpea por la parte trasera con fastidio, pero esta no
reacciona. Levanta la vista y ve una figura de una mujer al frente y entorna
los ojos. Una silueta de una chica que no se ve su rostro.
ALFRED
(confundido)
¿Carla, eres tú?
No hay respuesta
y él se aproxima con paso decidido. Cuando está a un paso nota que la figura no
se le distingue el rostro y palidece. Se detiene por completo.
ALFRED
(Traga saliva y le tiembla la voz)
Carla, no estés jugando.
La figura
se interna en la oscuridad y desaparece completamente de su vista.
ALFRED
(Alzando la voz)
Carla, no chingues. No me da risa.
Mira
confundido a la oscuridad y se limpia sudor de la frente. Vuelve a su rondín
claramente nervioso.
INT.
ALMACEN / CERCA DE UNA PUERTA AUTOMÁTICA – NOCHE.
ALFRED
pasa su bastón por un checkpoint y escucha como se abre la puerta
automática del almacén y dirige su mirada a esta esperando a que entre alguien.
Nadie pasa por la puerta y esta permanece abierta por unos segundos. Se inclina
un poco para ver mejor y aluza con su linterna. Nada sucede. Se pone nervioso,
traga saliva y da un paso indeciso hacia ella.
Escucha a
sus espaldas un suspiro y voltea. Una mujer parada a mitad del pasillo, mirando
hacia abajo. Trae ropa desgarrada de color negro, el cabello largo y las manos
pálidas totalmente inertes a los costados.
ALFRED intenta alumbrar a la figura, pero le tambalea la mano.
ALFRED
(traga saliva y le tiembla la voz)
¿Señorita? ¿Hola?
Intenta
dar un paso, pero se arrepiente. La mujer alza la vista, pero no tiene rostro,
solo hay oscuridad. ALFRED intenta gritar, pero no puede, abre mucho los ojos y
se da media vuelta para huir. Al darse la vuelta, la figura aparece frente a él
a escasos centímetros. Mira su rostro y unos manchones blancos enormes aparecen
en el lugar donde deberían estar sus ojos. Ladea la cabeza y algo parecido a
una boca se abre en una máscara de pura oscuridad.
ALFRED
sujeta su bastón, cierra los ojos y abanica por puro miedo.
Cuando los
abre la figura ha desaparecido. Sale a la carrera por la puerta y se interna a
la oscuridad exterior.
EXT. CAMINO
CON JARDINERAS DE UNA EMPRESA / NAVE INDUSTRIAL DE FONDO – NOCHE
ALFRED
voltea hacia el almacén, no ve nada. Sacude su cabeza para espabilar y se da
una cachetada. Voltea alrededor, respira hondo y se tranquiliza al ver otro
guardia. Se limpia el sudor y suspira de alivio.
EXT.
CASETA DE VIGILANCIA. JUSTO ANTES DEL AMANECER.
ALFRED
está esperando el taxi de la compañía. Carga sobre su hombro el impermeable y
se ve más tranquilo. Se despereza y voltea hacia la caseta para despedirse de
su compañera. No ve a nadie y en una esquina de la caseta aparece nuevamente la
mujer fantasmagórica, con total oscuridad en lugar de rostro. El taxi
arriba en ese preciso instante y él se sube aprisa. Devuelve su mirada y ya no
hay nadie. La caseta está sola.
El taxi se
aleja y la figura aparece frente a la cámara, levanta la vista y aparecen
manchones blancos en donde deberían estar sus ojos.
— —FIN— —
Escrito por:
KHAN M.
0 Comments: